viernes, 3 de julio de 2015

SOMBRÍA


El ronroneo es suave, una tersa amenaza. Las pupilas son dos candiles que hacen arder mi nuca. Para el zarpazo o la caricia, el mimo o la dentellada, la libertad o el cautiverio.
Sea su vida o mi muerte, estoy a su merced.
No puedo darle más y lo sabe, pero me obliga: cuatro renglones de selva no son suficientes. 
Está libre, suelta, lista para vadear mis silencios. Me observa en sombrío entendimiento de las cosas. 


©Mariángeles Abelli Bonardi
Ecos del decir, pág.75

4 comentarios:

  1. intenso escrito que dice entre lineas mágicas palabras de emoción

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    1. Me alegra que el texto te guste; gracias por tan elogiosos conceptos :)

      Nos leemos,
      Mariángeles

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  2. Cuánto dices con muy poco, maestra.
    Un abrazo

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    1. Gracias, ÁNGEL. Me alegra que mi pantera te guste.
      Otro abrazo para vos,
      MAB

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