jueves, 25 de enero de 2018

ORFANDAD



“El guardián me hizo permanecer de pie en un descampado que se encontraba junto a la puerta. El sol de las tres de la tarde proyectaba con nitidez mi sombra sobre el suelo.”

El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas,
de Haruki Murakami, p.93


     Cuando emergió del lago, el recuerdo del cuchillo del guardián, desgajándola de su cuerpo, empezó a dolerle menos.
    Se aproximó a esa ciudad, que nunca había visto, y caminó pegada a los muros. Acaso recalaran allí todas ellas, las desgajadas, para darse consuelo. Para darse cuenta de que su orfandad no era el fin, sino el principio de su propio mundo. Un mundo sin murallas, ni atalayas, ni guardianes que temer… Un mundo a su medida. ¿Pero cuál era la medida de una sombra? Quizás la respuesta la tuviera ese hombre, el del paraguas, que caminaba indeciso, como buscando algo…
   Con apenas un vistazo, ella supo qué. Se acercó despacio, le besó la nuca y, delicadamente, fundió sus pasos con los de él.


©Mariángeles Abelli Bonardi
Enero 2018


Con este microrrelato, inspirado en la foto en blanco y negro de Tom Waterhouse, participo en el concurso de relatos cortos "Esta Noche Te Cuento".

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viernes, 12 de enero de 2018

A CUERPO DE REYES

6 de enero en Playas Doradas (Río Negro, Argentina)

Había sido una noche muy larga. Todavía rumiaban sus camellos el cansancio en la playa cuando los vieron: eran cientos de niños que llegaban con agua y cuanta hierba y ramita patagónica habían podido encontrar. Los tres se miraron, incrédulos... ¿Acaso no eran ellos los que siempre traían los regalos? No se lo preguntaron por mucho tiempo, ante tanta sonrisa que invitaba a compartir el día: mate, tortas fritas, sol, y hasta un viaje en camioneta hacia el punto de encuentro para avistar la fauna autóctona. 
Volvieron a montar los camellos, descansados y felices. Anochecía. Y una estrella, tan brillante y memorable como la de Belén, volvía a guiarlos.

©Mariángeles Abelli Bonardi
Enero 2018

Foto de mi autoría

viernes, 5 de enero de 2018

CITA DE TRASNOCHE


Cuando se apaga el último foco, abre el carromato donde despunta su frustrada vocación de chef
Despacio, con parsimonia, deshilacha la pechuga del pavo. Han comenzado a llegar, y ella le pone la oreja a las cuitas mientras todos retiran su vianda: 
Sopa para el tragasables, que está hastiado del regusto a metal. 
Isla flotante para el trapecista, porque aún le pesa el atracón navideño. 
Niños envueltos para los siameses que intentan, sin éxito, practicar el desapego.
Y entonces llega él, pura sonrisa y estrella en el ojo, a buscar la suya...
Más tarde, cuando haya cerrado el carromato, cepillará su pelo, trenzará su larguísima barba y le dará a probar en la boca, ya despintada por los besos, esa receta en la que tanto se ha esmerado: Torta Paradiso

©Mariángeles Abelli Bonardi
Enero 2018


Con este microrrelato, inspirado en la foto en blanco y negro de Thomas Hoepker, participo en el concurso de relatos cortos "Esta Noche Te Cuento".

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