Habían atravesado la
capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión. Miró por la ventanilla: kilómetros de blancura a velocidad crucero,
entrecortados, aquí y allá, por manchones de azul.
Indefectiblemente, cada vez que volaba, ese cuento de Cortázar le venía
a la memoria, e indefectiblemente, cada vez, lo exorcizaba recitando las
diferencias del caso: era medianoche, no mediodía; sobrevolaban el desierto, no
el mar; no viajaba por trabajo, sino por placer. En esta ocasión, ni una sola
isla. Marini bebió su cerveza, ya más tranquilo; cualquier semejanza con la
ficción era pura coincidencia.
©Mariángeles Abelli Bonardi
19 de octubre de 2013
“Habían atravesado la capa
de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión”. Así acaba el último libro de Mario Vargas Llosa y
así comienza "Cuasi alteridad", microrrelato que escribí al filo del plazo de envío para presentarme en el PRIMER CONCURSO INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS DE PRISA RADIO. Aun sin haber ganado ni quedado finalista, mi sentimiento es de victoria; la frase propuesta me fue muy inspiradora y estoy contenta con el resultado.
En el siguiente enlace, el ganador y los finalistas: