viernes, 13 de julio de 2018

“HÁGASE”, DIJO ÉL…


Desde entonces, existo y soy. Viajo rápido— trescientos mil kilómetros por segundo— y mi edad es incalculable— tengo tantos años como la distancia que recorra en trescientos sesenta y cinco días.
Estuve ahí, en la prehistoria y en el fuego, alumbrando al hombre de las cavernas. Ahí, tras la pantalla de papel, con las sombras chinescas. En el obturador de la primera cámara y en el haz de la primera película.
Estuve ahí, en los rayos equis, revelando vísceras y huesos, y estoy aquí, en la foto, con las sombras del niño y de su madre estampadas en la sábana y en mí.
“Hágase”, dijo Él. Desde entonces existo y soy. Luz es mi nombre.

©Mariángeles Abelli Bonardi
Julio 2018


Con este microrrelato, inspirado en la foto en blanco y negro de Cristina García Rodero, participo en el concurso de relatos cortos,"Esta Noche Te Cuento".

Si quieren saber de qué se trata, hagan clic aquí

Y si quieren leer y/o comentar directamente desde la página de ENTC, hagan clic aquí.

2 comentarios:

  1. Maravillosa introducción a un fenómeno que damos por sentado.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, CAMILO! Pienso eso, justamente: en lo maravilloso de la luz y lo poco que sabemos apreciarla.

      Gracias por pasar a comentar. Un 💋😇😇

      Borrar