Se durmió soñando que él también podía volar. Con solo agitar los brazos, las
nubes se agigantaban y el paisaje se volvía edredón de verdes, azules, ocres. Abajo,
los autos remontaban lomas con marcha de cascarudo y los transeúntes
hormigueaban con la prisa de llegar temprano a casa. El aire en el rostro le
trajo su voz. “No las necesitas”, alcanzó a oír antes de caer en picada. Despertó
con el eco de la frase en su cabeza y el paisaje fresco en la memoria. Frida
tenía razón, no le eran necesarias. Tomó el pincel con la boca y comenzó a
pintar.
©Mariángeles
Abelli Bonardi
Con este microrrelato participé en la octava semana del concurso Relatos en Cadena (ReC). La frase resaltada es la frase de inicio correspondiente al último relato ganador. Si desean leer las bases, hagan clic en: http://escueladeescritores.com/concurso-bases-rec-2013