Microficciones, haikus, y otros funambulismos literarios
No hay más que decir para que el miedo entre en el cuerpo.Un abrazo para esa creadora a la que tanto aprecio
Ni que lo digas, amigo: con qué poco le alcanza a Doña Parca para hacer eso... ¡Brrrrr!Un abrazo tembloroso, MAB
No hay más que decir para que el miedo entre en el cuerpo.
ResponderBorrarUn abrazo para esa creadora a la que tanto aprecio
Ni que lo digas, amigo: con qué poco le alcanza a Doña Parca para hacer eso... ¡Brrrrr!
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MAB