Microficciones, haikus, y otros funambulismos literarios
El tejado, ese gran olvidado, recibe el último aliento del astro, y allí está mi amiga Mariángeles para, mejor que nadie, relatarlo.Un abrazo
Es que no podía dejar pasar ese atardecer en el lago sin que tuviera su haiku y su foto, ÁNGEL. Me complace que te hayan gustado. Otro abrazo para vos, Mariángeles
El tejado, ese gran olvidado, recibe el último aliento del astro, y allí está mi amiga Mariángeles para, mejor que nadie, relatarlo.
ResponderBorrarUn abrazo
Es que no podía dejar pasar ese atardecer en el lago sin que tuviera su haiku y su foto, ÁNGEL. Me complace que te hayan gustado.
BorrarOtro abrazo para vos,
Mariángeles