Cuarto menguante:
pestaña que a la noche
se le ha caído.
Noche cerrada;
la luna nueva juega
a la escondida.
Cuarto creciente:
la espera es más que dulce
para la luna.
Hay luna llena;
recién nacido aúlla
el hombre-lobo.
©Mariángeles Abelli Bonardi
En Twitter soy @queenmab1974
Agosto 2014
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Agosto 2014
Has pintado unas perspectivas de la luna que me parecen fantásticas. Que tendrá ese astro oscuro que tanto nos atrae.
ResponderBorrarUn abrazo, Mari Ángeles, me encanta leerte y que siempre estés ahí.
Qué gusto que mis haikus lunares te parezcan fantásticos, ÁNGEL, a mí me tienen muy contenta. Me los inspiró la blanca pestaña de la luna cuando volvía caminando a casa ;)
BorrarGracias por la lectura y por la presencia.
Cariños, M.
Muy bonito, Mariángeles. Aplausos para ti.
ResponderBorrarOjalá que tu luna se llene de bendiciones, porque de buenas letras está colmada.
Un abrazo.:-)
Hola, VICENTE; quedo sin palabras ante tan generoso comentario. Se agradecen los aplausos y las bendiciones también :)
BorrarOtro abrazo para vos, M.
La última estrofa es un giro brillante. Un acierto pasar por este blog. Seguiré leyendo.
ResponderBorrarUn saludo
JM
Muchas gracias, JM, por la visita, las palabras y la lectura.
BorrarPor mi parte, te diré que llegué a estos haikus casi jugando, y luego de haberlos escrito me di cuenta de que, si le encontraba el orden correcto a la secuencia, los cuatro me contaban una historia al modo en que un microrrelato lo haría. Esa última estrofa/haiku, la del giro final e inesperado a tanta luna bucólica, es la que a mí más me gusta ;)
Otro saludo para vos,
Mariángeles