domingo, 5 de julio de 2015

JUGUETES

Juguetes (Foto: Mariángeles Abelli Bonardi)

Cuerpos de trapo, madera o porcelana; abríamos los ojos apenas chirriaba el ropero. 
Entonces, éramos felices.
De su mano, la siesta discurría tibia. Zurcidos, manchados, seguros del regazo y del latido, no supimos ver que se alejaba.
El encierro fue musgo en nuestras bocas. 
Entonces, nos quedamos quietos. 


©Mariángeles Abelli Bonardi
 Ecos del decir, pág.71

3 comentarios:

  1. El tiempo pasa, los gustos varían, el niño o la niña arrincona sus juguetes, que llegan a criar musgo por el abandono. Una lástima, pero así deberá ser y así somos.
    Es preciosa tu composición, Mariángeles, como todo el libro (leyéndolo poquito a poco estoy)
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, ÁNGEL. Como dije allá en Facebook, siempre guardé en mi corazón un lugar para mis juguetes de infancia ¿Cómo no retribuirles con mis letras el cariño que me dieron?
      Y, por supuesto, me alegra sobremanera que estés disfrutando de mi libro, como debe ser, despacito y sin apuro ;)

      Te mando un beso grande,
      Mariángeles

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  2. ¡Gracias, DIEGO! Siempre da gusto que a una la visiten y la lean, más si son esos amigos que una tanto aprecia :)
    Voy a escuchar la música que me sugerís, descuento que será excelente (la tortuguita que ves en la foto es mi más reciente adquisición, jaja)

    Otro abrazo para vos.

    Cariños,
    Mariángeles

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