Este hiperbreve de mi autoría fue publicado el 22 de mayo de 2014en mi cuenta de Twitter, @queenmab1974, como parte del ejercicio conocido como #jueverotic.
El tema propuesto: cuentos infantiles (a los
que se pongan "colorín colorados", les sugiero abstenerse ;)
Este hiperbreve de mi autoría fue publicado el 22 de mayo de 2014en mi cuenta de Twitter, @queenmab1974, como parte del ejercicio conocido como #jueverotic. El tema propuesto: cuentos infantiles (a los que se pongan "colorín colorados", les sugiero abstenerse ;)
El pasado 10 de mayo, estando en Buenos Aires con motivo de la VI Jornada Ferial de Microficción, fui invitada por el escritor Martín Gardella a participar del capítulo 52 del programa radial El Living sin Tiempo, donde tuve oportunidad de leer textos de mi autoría y pasé dos horas maravillosas junto a cuatro grandes de la microficción: el mexicano René Avilés Fabila, el colombiano Guillermo Bustamente Zamudio, el tucumano Julio Estefan y el salteño David Slodky. Como testimonio, les dejo la foto de rigor y el carrusel de microficciones que hicimos los invitados.
De izq.a der: René Avilés Fabila (Mex.), Guillermo Bustamante Zamudio (Col.), Mariángeles Abelli Bonardi (Nqn.), Martín Gardella (cond.), Marina Filippi (cond.), David Slodky (Sal.), Julio Estefan (Tuc.)
Para quienes quieran acompañar la lectura en voz alta con mis textos, aquí se los dejo:
Armadura de valor
Quizás mañana, se dijo, sin mucha convicción. Quizás
mañana, con la noche de por medio, descubriera de dónde venía. Había revisado
milimétricamente, ajustando todo, y aún así, no lograba eliminar el chirrido. ¿Le
seguiría faltando? Imposible; todavía escarmentaba la carencia de la última
vez. Como quien pone un manto de piedad, se tapó con la sábana. ¿Que no era
perfecta? ¿Que no resplandecía? Eso está por verse, alcanzó a murmurar antes de
que el sueño lo venciera. Cansado, desvencijado por el temor, el sufrido metal
de su armadura quedó en silencio.
El traqueteo del vagón acompasa el devenir de los renglones. Entrecortada, la luz que filtran los álamos se ensarta en la hebra escrita. El libro abre la boca. Cada página, un bostezo. Quisiera poder dormir, pero las manos retozan, ajan y pellizcan, obligándolo al insomnio.
Ignoran
que un dios las creó de su propia costilla. Que son consumadas
seductoras. Que una sola mirada les basta para tentarlos. Por eso se
rinden, confiados, a los labios, la voz y las caderas. No saben que el
dios ya no existe. Y que buscando perpetuarse, les van a abrir el tórax.
Con este microrrelato participo en ENTC, el IV Certamen de Relato Corto "Esta Noche Te Cuento". Mi trabajo y la ilustración que lo acompaña responden al tema delmes de mayo,"En la isla de las mujeres".